Si ha seguido las noticias en Europa, es posible que haya oído hablar de algo llamado «derecho al olvido», que se ha convertido en un tema fuerte en la esfera de la tecnología solo después de que los políticos hayan comenzado a introducir una legislación que lleva la insignia de la protección de privacidad. Pero, ¿qué es exactamente el “derecho al olvido”, e incluso podemos hacer valer ese derecho? ¿Qué alcance tienen las consecuencias y los beneficios de esta legislación? Si bien muchos de los informes de noticias lo explican de pasada, este concepto merece ser analizado con más detalle.
¡Vamos a definirlo!
El derecho al olvido, como su nombre lo indica, es un nuevo concepto en la legislación tecnológica europea (y argentina) que define el derecho de una persona a que se elimine la información o los medios que se arrepienta de haber subido. Eso es una simplificación excesiva, sin embargo. En el lenguaje jurídico de este concepto, su alcance es “determinar el desarrollo de [the individual’s] vida… sin ser perpetua o periódicamente estigmatizados como consecuencia de una acción específica realizada en el pasado”.
Este proyecto legal está diseñado para que sea ilegal no eliminar contenido vergonzoso a pedido.
¿No hay ya una ley?
En Argentina no estoy seguro, pero en la Unión Europea la Directiva 95/46/EC ya protege el derecho individual a la privacidad. El problema es que no es muy específico sobre lo que se debe hacer en este caso. Se publicó una regulación europea que determina que cada sitio web que use cookies debe informar a los visitantes que serán rastreados si proceden. Poco después de eso, la legislación sobre el Derecho al Olvido comenzó a ganar terreno, reclamando específicamente los derechos definidos anteriormente.
Argumentos a favor y en contra
Como con cualquier proyecto legal, siempre habrá dos lados principales en el debate. Quienes están en contra del Derecho al Olvido señalan que empresas como Google (la empresa cuyas supuestas acciones iniciaron toda la debacle) ya cuentan con medidas que permiten a las personas solicitar que se elimine una página de su índice. Otros argumentan que el intento de encubrir el pasado de uno a menudo conduce al «efecto Streisand», lo que significa que cuanto más activamente intenta ocultar algo, más público se vuelve su intento y más personas indagarán en su pasado causando vergüenza explosiva en comparación con el golpe leve y de corta duración que habrías sufrido si hubieras estado más contenido.
Quienes están a favor de la legislación sobre el derecho al olvido creen que, independientemente de las medidas voluntarias que se han aplicado unánimemente en la web, sigue siendo importante asegurarse de que esto esté definido por la ley. Argumentan que un marco legal garantizaría que el derecho del individuo a la privacidad no se viole universalmente.
La respuesta a esto desde el campo anti es que se puede abusar del Derecho al Olvido hasta el punto de que las noticias terminan siendo barridas debajo de la alfombra. Y esto ha pasado. Tal destitución podría infringir la “libertad de prensa”, que es un concepto mucho más antiguo e importante en la ley.
¿Y usted? ¿Crees que el Derecho al Olvido es algo que podemos y debemos hacer cumplir? ¡Dinos en los comentarios!