Lo que sucede a continuación es que WhatsApp, utilizando la autorización de dos factores (2FA), intenta verificar que eres tú quien acaba de configurar el nuevo servicio de WhatsApp en tu teléfono. Dado que no es usted, este procedimiento fallará una y otra vez y, si se realiza varias veces, el inicio de sesión de su cuenta se suspenderá durante 12 horas. Para el siguiente paso, el atacante envía un correo electrónico a WhatsApp indicando que su teléfono (que en realidad es su teléfono) ha sido robado o perdido y solicita que se cierre la cuenta de WhatsApp asociada con el número.
A raíz de esta solicitud, WhatsApp envía un correo electrónico confirmando que la cuenta ha sido suspendida sin solicitar al atacante ningún tipo de información que pueda probar que la solicitud de suspensión de la cuenta provino del legítimo propietario de dicha cuenta. Este proceso se puede repetir varias veces, lo que básicamente lo bloquea de su cuenta de WhatsApp.
Danos tu opinión